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¿Que es LED?

LED son las siglas en inglés de Diodo Emisor de Luz ( Lighting Emitting Diode) y Se conoce también como luz en estado sólido (Solid State Lighting SSL).

La tecnología LED mejora considerablemente la eficacia energética en las instalaciones de iluminación, tanto en ámbitos de potencia, ahorro energético y económico. Es un semiconductor que al ser atravesado por la corriente eléctrica, genera luz.

La longitud de onda, que en palabras más sencillas, se refiere al color de la luz que observaremos será monocromática, nítida y potente, y dependerá de la composición química del material del semiconductor utilizado. Hoy en día se ha desarrollado tecnología LED a base de diferentes compuestos químicos según el color deseado, por ejemplo, para lograr luz de color verde se emplea el nitruro de fósforo y para alcanzar un tono rojo se utiliza arsénico.

Para obtener una nítida y potente luz blanca, existen actualmente dos procedimientos necesarios:

El primero consiste en aplicar uno de los principios básicos de la óptica, unir las luces de 3 LEDS, uno azul, uno verde y uno rojo.

El segundo combina un LED azul o ultravioleta de nitruro de Galio con fósforos (similar al sistema empleado en la fluorescencia), este último es el más común.

La intensidad de la emisión de luz de un LED dependerá de que tan grande es la corriente eléctrica suministrada. Cuanto mayor sea la corriente, más potente será el brillo de la luz. No obstante, el aumento de temperatura causado por el exceso de corriente podría afectar de manera negativa la cantidad de luz y al equipo. Por esta razón, en la tecnología LED se debe tener en cuenta la limitación y regulación de la corriente circulante.

LEDILUX cuenta con tecnología avanzada, diseñada para estabilizar el flujo de la corriente y mantener la temperatura ideal para el funcionamiento correcto de los LEDS.

Flujo e intensidad lumínica led


A la cantidad de luz que emite una fuente lumínica por segundo se le designa con el término de Flujo Luminoso (lumen/lm), Este término da especial relevancia a la sensibilidad espectral del ojo humano. El ojo capta el color del objeto en primer lugar para enviar dicha información al cerebro.

Los tubos fluorescentes de descarga tienden a seguir parámetros de temperatura para su correcto funcionamiento y óptima emisión de luz. A cada tubo, según sus características, le corresponde una temperatura ideal. Si el tubo se mantiene a su temperatura indicada, el flujo luminoso será el máximo.

La presión de vapor de mercurio en el interior del artefacto está condicionada por la temperatura dentro de él y el número de átomos de mercurio. Cuando la temperatura ambiental es baja, la interacción de los electrones liberados en estado gaseoso será poca, por lo tanto, el flujo luminoso será inferior al deseado; mientras tanto que si la temperatura es superior a la que corresponde al tubo fluorescente, la interacción de átomos de mercurio en estado gaseoso será mayor y sucederá una absorción de la energía irradiada, convirtiéndola en calor, lo que generará también como consecuencia la conversión de la luz en calor y el flujo luminoso seguirá siendo inferior.

No importa si la temperatura está por debajo o por encima de la óptima, se producirán pérdidas de flujo luminoso si no se respetan los estándares. Este fenómeno no ocurrirá en lámparas LED que tengan la capacidad de mantener constantemente su temperatura ideal de funcionamiento.

Intensidad luminosa

La intensidad luminosa es uno de los factores más importantes que deben tomarse en cuenta al momento de evaluar la aplicación de una lámpara. El flujo luminoso se mide en lúmenes y nos permite conocer la cantidad de luz que emite una fuente luminosa en todas las direcciones de un espacio. Para determinar la distribución de la luz en el espacio, es necesario conocer la intensidad luminosa.

La Intensidad Luminosa no es más que el flujo que emite una fuente de luz en una dirección concreta. La intensidad luminosa se mide en candelas (cd) y su valor permite conocer la concentración de luz que se concentrará en una dirección determinada. De esta forma, de un estrecho haz de luz se obtendrá mayor concentración, ya que los lúmenes se encontrarán concentrados en un radio menor.

En el caso de las lámparas reflectoras, la magnitud de la cantidad de luz emitida no se mide por el flujo, sino por la intensidad luminosa, puesto a que un reflector hace que la luz se emita en una dirección determinada.

Las lámparas LED tienen la ventaja de permitirnos cubrir la mayor parte de necesidades lumínicas, tanto funcionales como ambientales.